Como otros frutales de clima templado, el peral necesita acumular frío durante el reposo invernal para florecer y fructificar con normalidad. En este artículo se describen qué son las necesidades de frío, por qué son esenciales para la producción de peras y cómo los agricultores deben tener este factor en cuenta para optimizar sus cosechas.
En España el peral es la tercera especie frutícola en importancia por superficie, detrás del melocotonero y el manzano. Con sus aproximadamente 40.000 hectáreas cultivadas y una producción media rondando las 650.000 Tm, España ocupa el segundo lugar entre los países de la Unión Europea y el tercero mundial en el cultivo de esta especie. También en la Cuenca del Ebro el peral es la tercera especie frutícola en importancia por superficie, siendo esta región la primera productora de peras de España. En el caso del sector viverista aragonés, la importancia de la producción de perales es máxima y a que, en la declaración de plantones producidos durante el año 1995 el peral es la principal especie con unos 350.000 plantones frente a los 304.000 de manzano o los 85.000 de melocotonero.